sábado, 25 de abril de 2009

Puede ser cuestión de hormonas

No voy a tratar de escribir sobre las diferencias entre hombres y mujeres, pq lejos de ser una experta, soy más bien una aprendiza... Sn embargo, q haberlas hailas, y la experiencia vivida me hace verlo de ese modo, por eso....

Ojalá tuviera más hormonas masculinas, para no tener q mirar al mail para ver si tengo algún correo.
Ojala tuviera más hormonas masculinas, para no llegar a casa y mirar si tengo una llamada al tfno.
Ojalá tuviera más hormonas masculinas, para no dar señales de vida y q no pasara nada.
Ojalá tuviera más hormonas masculinas, para ser más práctica y no darle tantas vueltas a las cosas.
Ojala tuviera más hormonas masculinas, para estar tranquila en momentos q joder no debiera estar tanto.
Ojala tuviera más hormonas masculinas, para ser menos sensible, empatizar menos y ser menos sentimental.
Ojalá tuviera más hormonas masculinas, para sacar la parte racional más a menudo.
Ojalá tuviera más hormonas masculinas, para ser menos curiosa, no mirar el móvil, no tener q dar explicaciones y para ser más pasota.

Pero el tema, está en q parece q la vida me ha hecho con más hormonas femeninas, quizás más de las permitidas y bueno, hay q vivir con eso: con la complejidad, con el sentido de darle vueltas a todo y a sacar la parte emocional frente a todo.
Así soy, no me atrevo a decir q así somos las mujeres, pq de repente yo soy un especimen aparte, sin embargo, si puedo decir q mis hormonas masculinas brillan por su ausencia....

Besos

domingo, 12 de abril de 2009


Unos días libres rompen la cotidianidad, lo habitual. Y siempre se agradecen.

Viajar a otro lugar te puede cambiar el chip.

Yo he podido experimentar una sensación deliciosa estos días.

He experimentado la sensación de libertad. En muchos momentos, en muchas situaciones.

El contexto ayuda. También soy consciente de q la actitud es la pieza clave. Pero el entorno ha favorecido enormemente q sintiera este cúmulo de sensaciones.

La isla de El Hierro me ha hecho sentir libre.

Me ha regalado momentos únicos. De entre todos, me quedo, ante el faro de Orchilla. Q majestuosidad de paisaje, q pequeña yo frente todo lo q me rodeaba.

Posiblemente los faros sean para mi monumentos excepecionales, pq significan mucho, el mar, el cielo y los faros (y los cuentos llenos de ventajas... si otra vez Lucía...)...

Y bueno, aunque a nivel sentimental, aún sienta y sepa q estoy en la cuerda floja, pq aún en esos deliciosos paisajes tb uno es consciente de su realidad.

Y si te dejas llevar pq la vida es así (brujita somos humanas), pero, de vuelta a "la normalidad" sigo necesiando tiempo, él y yo. Yo y él.

Y a lo mejor todo se queda en tiempo.

Pero habrá q asumir y aceptar q ahora mismo es necesario.

Moraleja:

Te sumerges en las aguas limpias de El Hierro, nadas, te hundes, tocas fondo, pero con fuerza vuelves a salir a la superficie.

La vida es así, sé q ahora:


  • nadaré (viviré)

  • me hundiré en sus aguas (tendré mis bajonas)

  • subiré de nuevo (pq no tengo intención de quedarme ahí para siempre, y saldré de nuevo a flote, a cojer aire...) Y así, una y otra vez, ht no sé exactamente cuando.

Pues lo dicho, q El Hierro es una maravilla.